De Santiago a Bogota...

Después de un mes de espera y con la ansiedad a mil, partimos de Santiago… Para ser honestos el vuelo se hizo eterno. Una vez que aterrizamos con un calor un tanto húmedo, muy diferente a los -5º de Santiago, comenzó nuestra aventura.

La verdad que diferencias y la brecha de los ingresos, no dista mucho de Chile, al parecer es la historia sin fin de Latinoamérica.

Bogotá es una ciudad de muchos contrastes y nosotros tendremos una gran oportunidad de empaparnos de la cultura de este hermoso país.

Viviremos en un sector medio, trabajaremos en el centro financiero de la capital y el programa Proniño de la fundación Telefónica se ejecuta y desarrolla en los sectores más pobre de las ciudades, en el caso de Bogotá en Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy, entre otras localidades y ciudades de toda Colombia… Esto nos permitirá conocer, incluso más que las personas que viven acá, todas las realidades y las grandes diferencias de un sector y otro.

Ciudad Bolívar es muy parecido a los campamentos de Santiago, “solo” con una pequeña gran diferencia, tiene más de un millos de habitantes desplazados con el conflicto armado… viven grupos pertenecientes a los paramilitares, guerrilla y narcotráfico.

Que difícil poder transmitir las emociones de nuestro primer día en Cuidad Bolívar, lo más certero es emoción, angustia, temor, desazón… faltan palabras para describir toda esta realidad.

Aún nos cuesta trabajo acostumbrarnos a que los militares detengan a las personas en la calle o a la entrada del Transmilenio para pedirles identificación, que tengamos que pasar los bolsos por las máquinas de rayos X y pasar por un pórtico sensor de metales cada vez que tenemos que ingresar a nuestra oficina… es parte de la realidad.

Pese a todo creemos que tenemos muchísimo que aprender, acá la gente es muy cálida, amble y educada.

Este será un año lleno de emociones, aventuras y contrastes… nos queda un largo camino por recorrer.