Llueve sobre la ciudad…

Bosa
He aquí el panorama que presenta el estudio “La población desplazada por la violencia en Bogotá”, resultante de un foro realizado el 2003 por Bogotá Cómo Vamos y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Entre 1999 y 2002 arribaron 177.000 personas desplazadas a Bogotá y estos son sólo los que se han registrado, se estima que esta cifra es mucho mayor porque la gente teme registrarse por amenazas, a pesar de que el registro les permite ingresar a algunos planes de gobierno y de organismos independientes para obtener beneficios y asistencia humanitaria de emergencia.
Bueno, pero en base a este estudio, una de las pocas fuentes documentales sobre el tema, la mayoría de estas familias tenía un perfil ocupacional agrícola y ganadero previo al desplazamiento, proveniente de áreas rurales, la población es mayoritariamente joven (80%) y más de la mitad habitaba en vivienda propia, situación que cambia al migrar a Bogotá donde sólo el 0,8% tiene habitación propia.
¿La causa del desplazamiento? Más de la mitad de los registrados como “desplazados” dijo que su situación fue desencadenada por amenazas, seguido de asesinatos y reclutamiento. ¿Los responsables? En orden descendiente nombraban guerrilla, autodefensas, fuerzas militares y delincuencia común.
Sin olvidar que este estudio considera sólo testimonios de actores no alineados con la guerrilla o grupos de autodefensas, de esta caracterización se desprenden algunas dificultades de inserción social, económica y laboral en Bogotá. Como ejemplo, el hacinamiento es un lugar común en las historias de gran parte de estas familias, así como la cesantía.
Finalmente, los organismos que trabajan el tema reconocen que, dada la magnitud de la problemática, la atención integral es insuficiente… Bogotá, así como los grandes centros urbanos de Colombia, no estaba preparada para este crecimiento poblacional tan grande y es la gente la que vive las consecuencias de eso.
Para el que le interese profundizar, aquí va el vínculo: http://www.acnur.org/biblioteca/pdf/2382.pdf
En este contexto, y aunque en Colombia proliferan fundaciones y ONG, fuimos a buscar cómo se mueven los jóvenes universitarios para enfrentar el tema y quisimos saber si realmente se practica lo que reza el lema de gobierno, “Bogotá Sin Indiferencia”. ¿Indiferencia? No sabemos si esta ciudad está exenta de ella, sí sabemos que hay algunas iniciativas juveniles para trabajar por los demás y poner a disposición tiempo extra curricular por otorgar de sí.

Sin embargo, y no queremos pecar de primeras impresiones ni de autoritarios con esta visión, parece ser que la propia historia y el culto al miedo hacen que mucha gente prefiera encerrarse en la seguridad de su metro cuadrado…hay que haber vivido ese miedo para poder comprenderlo y hay buena voluntad y proyectos para dar confianza a la gente con el fin de superarlo…por el momento, los jóvenes, más alejados de estos miedos, son los primeros en enfrentar viejos fantasmas.
Proyecto de ética mundial
Esto hace que las colas por ir a las ponencias de Hans Küng que se realizaron la semana pasada (entre el 18 y el 24 de marzo) en las universidades de la ciudad den un augurio interesante.

Sobre el poder de la Lengua
Motivados por este ambiente de reflexión y por el acercamiento a grupos de estudiantes relacionados a construir una sociedad mejor, propusimos la organización de foros sobre el panorama contingente y problemáticas sociales. La idea fue bien acogida pero está aún en pañales, por lo que queda todo por delante, organización, estudio y llevarlos a cabo. Un nuevo desafío se abre paralelo a nuestras labores respectivas en Fundación Telefónica.
Por otro lado, cabe mencionar un evento muy importante en Colombia esta semana y es que comienza el IV Congreso Internacional de la Lengua Española que se llevará a cabo en Cartagena. Ya fue aprobado el “Sicele”, prueba de dominio del español (tipo Toefl) y además de la agenda académica, se llevará a cabo una amplia agenda cultural. Un evento será el concierto de la SGAE en el que cantará Carlos Vives y que será teloneado por un coro de niños vinculados a Proniño, del colegio “Jesús Maestro” de Cartagena, ¿qué tal?
Por su parte, el periódico El Espectador cumplió esta semana 120 años y la edición de aniversario está muy buena, (véase http://www.elespectador.com/ , hay un link a la edición especial) en la que repasan la historia política, social y cultural de los 120 años del país. Es un buen referente para entender muchos aspectos de la Colombia coyuntural.
Viaje al siglo XVII

Por último queremos contarles que el sábado 18 de marzo pudimos escaparnos un ratito de Bogotá y el lugar de nuestro arranque fue Villa de Leyva, pueblo colonial fundado en 1572. No se imaginan lo que fue estar ahí, otro ritmo, otro ambiente, una pausa. Pudimos conocer bien el pueblo y el EcceOmo, convento dominico del siglo XVII, así como también un centro astronómico muisca al cual cabalgamos para llegar y después no nos podíamos sentar de lo molidos que quedamos (jejeje). La fiesta imperaba en el pueblo y ejemplo de ello es que la música se empoderaba de la Plaza del pueblo en la noche y hasta fogata prendieron en la mitad de la Plaza para compartir y superar el frío… viejos, jóvenes y niños (y nosotros) todos juntos, podría darse más a menudo.
Gentilezas imágenes:
Fotos: Equipo América Solidaria Colombia, procuraduria.gov.co
Diseños: Universidad Jorge Tadeo Lozano, jusnataspanglishdesigns.com, martanauta.blogia.com, alcaldiabogota.gov.co